Ilha Grande es un lugar mágico, repleto de bellezas naturales, anteriormente, la isla fue atacada por los piratas sirviendo de ruta para tráfico de esclavos.
La isla tiene más de 100 playas de aguas azul turquesa, una vegetación exuberante, trilhas llenas de aventura con las que andando llegas a playas maravillosas y un clima tropical que te ofrece poder visitar la isla en cualquier época del año.
Para llegar, se tiene que ir hasta Angra dos Reis, y una vez allí coger el ferry que te lleva hasta Abrao, el pequeño pueblecito muy pintoresco de Ilha Grande.
Riacho das Cambucas fue dónde nosotros nos alojamos, una pousada familiar, muy acogedora, parecía que estuviéramos en medio de la selva, sólo se escuchaba a los pájaros cantar, la brisa del mar... Todas las habitaciones tienen sus propias hamacas fuera, en el porche, y la gente que trabaja allí son todos un encanto. Si volviera, por supuesto me alojaría en Riacho das Cambucas.
LOPES MENDES
Para llegar a esta increible playa surfera, se tiene que hacer una trilha de aproximadamente 1hora i 30 minutos andando, la verdad que es una gozada, ya que las vistas son impresionantes cuando llegas al punto más alto. También es posible ir hasta la otra playa más cercana y allí hay taxi boats que se ofrecen a llevarte de regreso a Abrao.
Para llegar a las playas se tiene que ir en barco, o bien se coge uno de los grande que te hace una ruta por las playas y por supuesto para en Lagoa Azul, es impresionante, no es propiamente una playa, es una zona entre medio de dos piedras, donde el agua es completamente cristalina, no se puede acceder allí sino es en barco. Es impresionante poder bañarte en esas aguas, hacer snorkel y gozar del paraiso que nos rodea.
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