El otro día hicimos una excursión por el Parque Nacional da Tijuca, la mayor selva urbana del mundo. Para llegar hasta la entrada andamos un buen ratito, desde Jardin Botánico hasta arriba, tardamos un poquito más de una hora hasta llegar al parque, una vez allí, hay muchos senderos por descubrir.
Nosotros hicimos una trilha, esta vez más cortita pero más complicada, para llegar a la cachoeira (cascada), ya que se tiene que ir subiendo por la montaña, escalando por las ramas de los árboles, subiendo por piedras... una vez allí, es algo increíble!
Justo donde está la cascada se hace una mini piscina de agua rodeada por piedras, pequeñas y grandes, y hacia el final el agua sigue cayendo.
Parece mentira cuando llegas allí, porque estás en medio de la naturaleza, no parece que estés en una gran ciudad, sólo se oye el ruido de la selva, del agua caer, cambia hasta la temperatura, hace mucho más fresquito.
El agua de la cascada cae con muchísimas fuerza y muy fría!!! cuando te metes dentro te cuesta hasta respirar, es una sensación super extraña!! Pero una vez sales te quieres volver a meter!!
Os lo recomiendo a todos los que vengáis a Rio de Janeiro!!
Muitos beijos.
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